Qué es el Champan?

El champan o champaña, término que proviene del francés Champagne, se incluye dentro de la categoría de los vinos espumosos. Su nombre proviene de la región del noroeste de Francia donde se produce, por lo que bebidas semejantes que sean elaboradas en otras regiones se conocen generalmente como “cavas”. Para su fabricación se emplean diferentes variedades de uva, aunque fundamentalmente las más empleadas son: Chardonnay, un tipo de uva blanca y Pinot noir, una uva tinta cuya pulpa es blanca. Generalmente el champán se trata de un vino blanco aunque a veces se fabrican de color rosado empleando las variedades de uvas tintas.

El champán se incluye dentro de la categoría de vinos espumosos o espumantes. Durante el proceso de fabricación se logra la presencia de dióxido de carbono disuelto en el líquido, por lo que al servirse se observa la formación de espuma y el característico desprendimiento de burbujas. La forma más empleada para añadir al dióxido de carbono es partir de un método conocido como champanoise o sencillamente “método tradicional”.

Este método se basa en la realización, generalmente dentro de la propia botella, de una segunda fermentación provocada por la adición de azúcares y levaduras. De esto se deriva la formación del gas y también algunos sedimentos que son eliminados colocando la botella en un ángulo de inclinación de 45 grados. De esta forma se logra que se acumulen en el cuello de la botella por lo que se aplica un procedimiento en el que se congela esta parte. Luego se descorcha eliminándose los sedimentos y rápidamente se vuelve a encorchar. El procedimiento anterior causa una pérdida de volumen por lo que éste se repone mediante la adición de un licor de expedición que contiene un alto contenido de azúcares. Según la cantidad agregada dará como resultado determinados tipos de dulzura.

Se ha convertido en una tradición descorchar una botella de champaña durante grandes celebraciones y resulta necesario admirar el valor y la calidad de esta incomparable bebida.