Sólo con la nariz podemos saber si un vino esta bueno o esta malo. Cuando abrimos una botella de vino, tienen que fluir una paleta de aromas agradables, mas cercanos a las esencias de los perfumes que a olores de chasquido y brea, los aromas florales vegetalaes y frutales son propios de los vinos jóvenes; luego tenemos los de roble, taona y tierra propios de los de reserva. Que pasa si un vino no tiene estas fragancias que acabamos de describir que el vino esta "Tumbadito" El vino que está "tumbado", solo sirve para regar macetas o añadirle dulce y fruta y hielo.
Así pues si se encuentra un vino con estos seis "Olores mezquinos" ¿Hay que cambiar de botella? o convertirlo en sangría.
Hoy os dejamos con esta lista de 6 aromas para identificar fácilmente un vino en mal estado:
1. Jerez o olor a NUEZ
Acercá tu nariz a la copa. ¿El vino huele como si fuera un jerez o tiene olor a nuez? Significa que está oxidado, o sea, que no se conservó correctamente o estuvo en contacto con una fuente de calor. El color también te puede dar una pista: si es rojo ladrillo, en el caso de un tinto, o dorado, en el de un blanco, no está bueno.
2. Vinagre o olor a laca de uñas.
Descorchás una botella y percibís un olor semejante al vinagre o al quitaesmalte de uñas. Ese aroma indica acidez volátil, que se debe a alteraciones bacterianas. Cambiá la botella.
3. Huevo podrido o "bomba fetida"
Este olor se debe a la presencia de sulfuro. Ocurre en los casos en que las bodegas emplean demasiado sulfuro en la producción del vino, para evitar la formación de microbios y bacterias.
4. Jarabe para la tos, viene a ser malos olores a Jarabe "de palo"
La Brettanomyces es una levadura que se emplea en la producción de bebidas alcohólicas como el vino y la cerveza. Huele a jarabe para la tos e indica que el vino no goza de buena salud.
5. Corcho, piel de "rata humeda"
En ocasiones, puede suceder que el tapón del vino se vea afectado por una bacteria (conocida como TCA), que hace que el vino huela igual que un sótano húmedo. Tomar ese vino no hace daño pero el aroma lo vuelve desagradable.
6. Fósforo al mismo "diablo"
¿Alguna vez sentiste que el vino olía igual que un fósforo recién encendido? Se debe a los sulfitos, unos antioxidantes que se añaden al vino para evitar el desarrollo de bacterias. Este olor puede provenir de un vino recién embotellado.
1. Jerez o olor a NUEZ
Acercá tu nariz a la copa. ¿El vino huele como si fuera un jerez o tiene olor a nuez? Significa que está oxidado, o sea, que no se conservó correctamente o estuvo en contacto con una fuente de calor. El color también te puede dar una pista: si es rojo ladrillo, en el caso de un tinto, o dorado, en el de un blanco, no está bueno.
2. Vinagre o olor a laca de uñas.
Descorchás una botella y percibís un olor semejante al vinagre o al quitaesmalte de uñas. Ese aroma indica acidez volátil, que se debe a alteraciones bacterianas. Cambiá la botella.
3. Huevo podrido o "bomba fetida"
Este olor se debe a la presencia de sulfuro. Ocurre en los casos en que las bodegas emplean demasiado sulfuro en la producción del vino, para evitar la formación de microbios y bacterias.
4. Jarabe para la tos, viene a ser malos olores a Jarabe "de palo"
La Brettanomyces es una levadura que se emplea en la producción de bebidas alcohólicas como el vino y la cerveza. Huele a jarabe para la tos e indica que el vino no goza de buena salud.
5. Corcho, piel de "rata humeda"
En ocasiones, puede suceder que el tapón del vino se vea afectado por una bacteria (conocida como TCA), que hace que el vino huela igual que un sótano húmedo. Tomar ese vino no hace daño pero el aroma lo vuelve desagradable.
6. Fósforo al mismo "diablo"
¿Alguna vez sentiste que el vino olía igual que un fósforo recién encendido? Se debe a los sulfitos, unos antioxidantes que se añaden al vino para evitar el desarrollo de bacterias. Este olor puede provenir de un vino recién embotellado.
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