Con la esencia de las tabernas madrileñas de finales del s.XIX, pero con el espíritu de los locales neoyorquinos que conforman la nueva ruta boho, abre sus puertas la Taberna El Lío, el nuevo templo del vino. Situado junto a la plaza de Ópera, el local cuenta con el sello del crítico gastronómico Andrés Sánchez Magro y la maestría ante los fogones del chef Pepe Rodríguez, de El Bohío. Anteriormente, allí se ubicaba el Café Ricordi, del que conserva esa atmósfera de los cafés de los años 20, pero con el toque chic que el interiorista Ignacio García de Vinuesa le ha sabido dar.
Un espacio llamado a convertirse en el punto de encuentro de los amantes del vino y la gastronomía en estado puro, en la cita obligada de los «bon vivant» y los amantes del arte, y en centro obligado de visita para quienes viajan hasta España y quieren conocer su auténtica gastronomía. Se trata, al fin y al cabo, de una auténtica taberna en la que se ofrecen única y exclusivamente vinos.
Sánchez Magro, el crítico de vinos de LA RAZÓN y autor del libro «Por fin vas a entender de vinos», ha sido el encargado de elaborar la carta, que recoge unas 150 referencias muy bien escogidas de entre todas las denominaciones de origen españolas y las más importantes de las bodegas de todo el mundo.
En la selección de El Lío íncluyen tanto vinos de corte clásico y los buques insignia de cada región como referencias de altísima gama y vinos curiosos y diferentes, muy difíciles de encontrar en otros locales de la capital. Muchos de ellos pueden disfrutarse por copas con precios que oscilan entre los 2 y los 6 euros. Además, su bodega, situada en el sótano, se puede reservar para la realización de catas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario