Una de las últimas tendencias que hemos visto estos días en el viejo
continente es el maridaje entre la lectura y el vino, ya que cuando se lee al
lado de una copa y esta de vez en cuando se lleva a los labios la imaginación
esta más presta para captar un buen libro. Aprovechando que vienen días de
reposo, les propongo hacer este maridaje entre un buen vino y los
mejores libros, les aseguro una buena
reflexión y recogimiento.
Una buena elección para comenzar
a vivir este período viene de la mano del poeta granadino Luis Rosales y su
'Recado de Navidad'. La lectura de sus versos en el 'Retablo sacro del
nacimiento del Señor' (1940) adquiere otro color si se acompaña con cualquier
vino de Ronda o un moscatel dulce, como los que salen de los viñedos de Molino
Real, en Málaga. O los del mediterraneo Alicantino.
'El señor de Bembibre', de
Enrique Gil Carrasco, es una de las novelas históricas más importantes de la
literatura española. Al compás de los vinos del Bierzo, criados en los Altos de
Losada, el lector puede transportarse sin esfuerzo al romanticismo del siglo
XIX y sentir el pulso de esta comarca leonesa en cada frase.
Los días de asueto navideño
también son ideales para recuperar las letras de José Martínez Ruiz, Azorín.
Una buena propuesta es '¿Qué es la Historia? Reflexiones sobre el oficio de
historiador'. La nueva edición incluye una treintena de ensayos, algunos de
ellos inéditos, que pueden maridarse con una buena copa de fondillón. Se trata
de un vino dulce, elaborado en la provincia de Alicante, ligero y delicado.
El mundo se prepara para
conmemorar el nacimiento de Cristo y muchos aprovechan para recuperar las claves
de esta celebración. Los interesados encontrarán muchas de ellas en el libro
'La fe de nuestros padres. Una reflexión católica para el siglo XXI', del
mallorquín Valentí Puig. Estas líneas pueden regarse con vinos escogidos de
Burdeos, en la Aquitania francesa, como los de Château Angelus, Château
L'Evangelie o Château Ausone, nombrado así en honor del poeta Ausonio,
precursor de la literatura cristiana.
En 2012 se ha conmemorado el 450
aniversario del nacimiento del dramaturgo Lope de Vega. Precisamente ésta es la
mejor época para recuperar una parte de su obra, eclipsada en ocasiones por la
calidad de su teatro. Es el caso de novelas como 'Los pastores de Belén' (1612)
y poemas religiosos, como 'La Virgen con el niño'. Para acompañarlos, podemos recordar
la tierra de nacimiento del autor con los vinos madrileños de Bernaveleva, un
viñedo que crece entre dos antiguas provincias romanas, la Lusitania y la
Tarraconense.
Los clásicos 'Cuentos de Navidad'
de Charles Dickens son imprescindibles en estos días. Cualquier oporto nos
ayudará a recrear el ambiente de la Inglaterra de finales del siglo XIX. En el
caso de los poemas completos del naturalista Thomas Hardy, que también quiso
dedicar versos a la Navidad, lo ideal es decantarse por un Château Palmer, el
más inglés de los burdeos.
Quienes apuesten por pura
literatura sacra y quieren repasar estos días el Evangelio o textos que remiten
a Tierra Santa, los mejores acompañantes para el camino serán los caldos de las
bodegas Yarden, procedentes de los viñedos de las regiones de Galilea y los
Altos de Golán.
También es un buen momento para
recorrer las páginas del último libro editado por Benedicto XVI, 'La infancia
de Jesús'. La mejor recomendación es un Châteauneuf-du-Pâpe, con vinos
procedentes de una antigua propiedad papal en la Provenza.
Cualquier lectura relacionada con
la Navidad adquirirá una mayor profundidad si la acompañamos de una copa de
champán Blanc de Blancs, elaborado sólo con uva blanca. Otra gran opción con
denominación de origen francesa está en los caldos de Borgoña, como los que
salen de las bodegas Vigne de l'Enfant Jésus y la de Saint-Joseph.
Si además de unir lectura y buen
vino queremos añadirle una banda sonora a nuestro retiro de Navidad, hay varias
piezas que ayudarán a redondear la experiencia. Podemos inclinarnos por 'La
infancia del niño Jesús' de Berlioz, muy adecuada para cualquier copa de
burdeos o borgoña. Por último, el 'Mesías' de Haendel suena todavía mejor al
compás de un jerez dulce o un oporto.
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