martes, 2 de noviembre de 2010

EL NUEVO VINO BOLIVIANO 1750 PRESENTADO EN SOCIEDAD


Con las disculpas por el retraso os traemos hoy en CBV un grato reportaje de lo que fue la presentaciòn en Samaipata del nuevo vino Boliviano de la Bodega Uvairenda 1750, botellas del primer vintage, vino joven y que le queda un buen trecho para establecerse pero que apunta todas las condiciones para llegar a ser un gran vino. 


El Valle de Nuestra Señora María de la Purificación es el nombre que dió el capitán español Don Pedro Lucio Escalante y Mendoza un otoñal 30 de mayo de 1618 a este bellísimo valle que arrulla al pueblo de Samaipata. Fue pues hace 4 siglos cuando los españoles establecieron los primeros viñedos en los Valles Cruceños, y ahora vuelven los sarmientos de esta vieja tradición a ofrecernos el elixir de la vid con un toque de sofisticación y calidad.



A 10 cuadras de la plaza de Samaipata, sobre las ondulantes colinas que miran al oriente, se encuentran los viñedos de Uvairenda, como balcones entre 1.800 y 1.700 msnm donde las viñas maduran ante uno de los paisajes más hermosos de esta enigmática América morena.

En esta misma cuesta está el Hotel El Pueblito donde el sábado 2 de octubre se descorchó la primer cosecha comercial de los vinos 1750. Se trata de tan solo 1.200 botellas producidas por esta pequeña bodega boutique, ubicada entre pintorescos viñedos.


El nombre 1750 se deriva de la altura promedio sobre el nivel del mar de los viñedos de Uvairenda.  Esto realza también la denominación de origen de vinos de altura característica de Bolivia, la cual incluye a los viñedos  ubicados a más de 1.600 metros sobre el nivel del mar.

Esta innovadora idea surge de dos jóvenes empresarios quienes decidieron crear una joyita que haga brillar el buen vino boliviano. Para lograr esto dedicaron años a la investigación, invertieron sus ahorros y trabajaron sin sesar y sonrién al presentar 5 cepas para una selecta clientela que busca la mejor expresión de los vinos de altura en el terruño samaipateño.


Durante el evento además del vino se presentó al equipo de Uvairenda y se agradeció a todos los que con su sacrificio y apoyo hicieron esto posible.  En el acto se contó con la presencia de dueños de restaurantes, hoteles, guías turísticos, la prensa, productores de uva y bodegueros de los Valles Cruceños, gente de Tarija y Santa Cruz, todos amantes del buen vino. En el evento se degustaros tres monovarietales tintos de las variedades Cabernet Sauvignon, Syrah y Tannat; un rosé exclusivamente en base a Syrah; y un cristalino monovarietal blanco en base a Chardonnay.  Esta bodega boutique continúa experimentado con otras cepas que espera sacar al mercado en los próximos años.


Todas las plantas de Uvairenda son cepas francesas cuidadosamente seleccionadas para las características climáticas de los Valles Cruceños. Se utilizó un sistema de terrazas y espalderas cuidadosamente diseñado para aprovechar terrenos que son óptimos para la vitivinicultura y que no compiten con la producción de otros alimentos.  Las vides protejen al terreno de la erosión y se usa un sistema de riego por goteo con tecnología israelí rescatando agua de lluvia para asegurar un uso apropiado del recurso hídrico.

Para la cosecha del 2011, se espera triplicar la producción para lo cual se está  terminando de construir una moderna bodega que combina los elementos naturales y arquitectónicos de la región con la infraestructura
adecuada para una bodega del más alto nivel. Tanto en el viñedo como en la elaboración del vino se contó con el apoyo y dirección de expertos enólogos y vitícolas chilenos y tarijeños, además Uvairenda trabaja en la constante profesionalización del personal de esta pequeña empresa.

La bodega apunta también a ser un destino turístico y así enriquecer la oferta de esparcimiento de Samaipata. Muchas personas aprovecharon la ocasión para realizar visitas guiadas de los viñedos y la bodega. Durante las cuales se entra en contacto con el mágico mundo de la elaboración de vinos.

Dada la limitada cantidad de botellas, los vinos 1750 serán inicialmente comercializados en Samaipata y solo 2 exclusivos restaurantes de la capital cruceña.


Cepas y Vinos de Altura en Samaipata

Después de 11 años de experimentación y un minucioso análisis, se han logrado identificar las cepas que mejor se desarrollan en el terruño samaipateño y las cuales se benefician de las bondades de su clima y altura. Los vinos 1750 de la cosecha 2010 son elaborados en base a algunas de éstas cepas:

Tintas

Cabernet Sauvignon: Cepa francesa originaria de la región de Bordeaux, es famosa por la elaboración de grandes vinos de guarda, caracterizados por sus taninos densos y aristocráticos, su color profundo, sus complejos aromas frutales, su elegante estructura y su idoneidad para la crianza. Su expresión en Samaipata es muy particular y sorprendente, resaltando características únicas del microclima local.

Syrah: Cepa francesa típica de la región del Valle del Rhone, se supone que su origen viene de la vieja Persia desde donde los mercaderes fenicios la llevaron a los puertos mediterráneos del sur de Francia desde donde se
extendió al interior. Los vinos de esta cepa son sensuales y sabrosos, de aroma profundo a frutas silvestres y a violetas. El color es intenso,refinado, sólido y austero, especiado y de acidez destacable. En el terruño samaipateño logra producir un agradable vino tinto que invita a degustarlo con un buen churrasco o un chancho al palo Además con esta cepa se logró un refinado vino rosado para disfrutarlo muy frío en un día de calor.

Tannat: Cepa francesa originaria del sudoeste de Francia, propio de las regiones de Madiran, Cahors e Irouléguy.  Sus vinos son intensos y elegantes, con taninos claramente distinguibles, color profundo, aromas complejos con características frutales, es una cepa fantástica para vinos de guarda y es particularmente exitosa en Samaipata.


Blancas

Chardonnay: Cepa francesa originaria de Borgoña y Champaña, famosa por la elaboración de una gran gama de vinos blancos de muy alta calidad. Esta cepa de granos pequeños y color miel, es rica en acidez y dulzor, logrando en Samaipata un vino cristalino de aromas suaves y agradables a frutas tropicales y sabor a manzana verde con una acidez muy equilibrada. Perfecto para beberlo con pescados y comidas ligeras.

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